Suelo de madera: Suelos laminados (Parte II)

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Suelo de madera: Suelos laminados (Parte II)

Anteriormente: Suelo de madera: La elección, la postura, los problemas. (Parte I)

Tipo 3: Suelos laminados

El suelo laminado no podemos considerarlo un suelo de madera. De hecho, los pisos laminados imitan el suelo de madera, pero en realidad las vetas y los colores de la madera simplemente son un papel impreso que se adhiere a la tabla.

Así se fabrican los tablones de laminado:

El corazón de la tabla está hecho de fibras de madera amasadas y encoladas a través de resinas. Generalmente, para el piso se usa una mezcla llamada HDF (tablero de fibra de alta densidad).

El panel laminado se fija en este soporte muy estable: es un panel base de plástico con un grosor de menos de 1 mm sobre el que se ha impreso el decorativo de madera que se haya elegido.

Una impresión no es lo mismo que el material real, pero desde hace algunos años han surgido algunas impresoras que pueden reproducir madera (pero en realidad todos los materiales) con una calidad muy alta, que lo hacen casi idéntico al aspecto original.

Sobre esta impresión se coloca una película protectora transparente (comúnmente llamada superposición) que preserva la tabla de daños. En realidad, esta lámina es muy resistente y realmente protege el suelo de la posibilidad de daños, lo que hace que esta superficie sea adecuada también para uso intensivo como el de oficinas o locales comerciales.

La última capa de la cual está compuesta una tabla laminada está debajo del todo y es la que entra directamente en contacto con la superficie sobre la que se colocará el suelo: esta capa se llama contrapeso y generalmente está hecha de papel de resina. Esta capa tiene una función esencial: la de evitar el curvado de la tabla debido a la humedad. De hecho, la capa central en HDF está hecha de fibras de madera, por lo tanto, es muy sensible a la humedad. En la parte superior está protegido y estabilizado por el laminado, pero la misma protección también es indispensable en el lado inferior.

Todas estas capas se combinan en dos procesos distintos que también determinan en gran medida la calidad y el precio final de la tabla. Ambos procesos se llevan a cabo mediante presión, pero se tiene también la ventaja de las altas temperaturas (HPL – laminado de alta presión), y que proporciona resultados de mayor calidad, mientras que el segundo solo se utiliza la presión (DPL – laminado de presión directa).

El grosor de una tabla laminada varía de 7 mm a 12 mm.

Dependiendo de la técnica empleada y los materiales aplicados, este tipo de tabla puede soportar fácilmente un uso intenso, sin rayar y sin moverse, incluso durante muchos años. Algunos fabricantes usan para la capa de acabado superficial (superposición) películas hechas de corindón, el mineral más duro después del diamante. Por esta razón, a menudo se recomiendan en locales comerciales y en oficinas donde una tabla de madera tradicional se dañaría mucho más rápidamente.

Naturalmente, dependiendo de la calidad, el coste también varía considerablemente. Se pueden encontrar en tiendas de bricolaje, pero no hay que esperar características técnicas y estéticas altamente técnicas y duraderas. Para ser claros: la instalación de laminados baratos no supera una vida útil de más de una década.

Para comenzar a tener resultados duraderos, debe empezar por espesores mayores (al menos 1 centímetro) y en la calidad superior. Por supuesto, los precios también van de la mano, para obtener (y en ocasiones superar) el coste de un suelo de madera pre acabado normal. En este punto, debes preguntarte: ¿vale la pena?

En resumen: las ventajas de instalar suelos laminados son:

  • Precio bajo
  • Estabilidad y resistencia
  • Duración (dependiendo de la calidad elegida)

Los contras serían:

  • Resultado estético final similar a la madera natural.
  • Duración (dependiendo de la calidad elegida)

El consejo que puedo darte es que elijas, si puedes, un suelo de madera real que siempre da una atmósfera más natural.

Próximamente: Pisos de madera: el grano

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